Uno de los tratamientos de reproducción asistida más utilizados, la fecundación in vitro (FIV), se divide en varias fases. Una de ellas es la transferencia de embriones, una de las más importantes y de la que también depende el éxito del tratamiento de fertilidad.
Definición de transferencia embrionaria
La transferencia embrionaria es la fase final en el tratamiento de fecundación in vitro (FIV). Esta etapa de la FIV consiste en la colocación de los embriones obtenidos tras la fecundación y el cultivo embrionario en el útero de la mujer receptora. El objetivo de la transferencia embrionaria es lograr la implantación embrionaria y el desarrollo exitoso del embarazo.
El número de embriones transferidos dependerá de varios factores, como la edad de la mujer, la calidad y estadío de los embriones y las preferencias de los pacientes y el equipo médico. En general, se recomienda transferir un embrión único, especialmente cuando este se encuentra en estadío de blastocisto.
¿Cómo es el proceso para transferir embriones?
La transferencia embrionaria se realiza generalmente en el quirófano o en una sala especializada junto al laboratorio de reproducción bajo control ecográfico. La paciente debe acudir al centro con la vejiga moderadamente llena para visualizar correctamente el endometrio a través de una ecografía abdominal.
El ginecólogo colocará un espéculo vaginal e introducirá a través del cuello uterino un catéter para depositar el embrión en el endometrio.
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Preparación de la mujer para la transferencia
Antes de la transferencia de embriones, se requiere una preparación minuciosa de la mujer receptora. Si la transferencia embrionaria se realiza “en fresco”, es decir, 3-5 días después de la punción folicular, se administrará progesterona para refuerzo de la fase lútea.
Si la transferencia de embriones es diferida, la preparación endometrial puede depender de la propia ovulación de la mujer o de la administración de estrógenos para estimular el crecimiento del endometrio. El estado del endometrio y el momento idóneo para la transferencia se evalúa mediante controles ecográficos y determinaciones analíticas.
Consejos previos y posteriores a la transferencia embrionaria
Durante la preparación endometrial para la transferencia embrionaria es importante evitar el consumo de alcohol y tabaco, así como mantener una dieta saludable y equilibrada. Estos consejos deben mantenerse tras el procedimiento hasta la prueba de embarazo.
Después de la transferencia, se recomienda que la mujer descanse durante un breve período de tiempo antes de reanudar sus actividades normales. Aunque no hay consenso científico sobre la duración exacta del reposo, algunos estudios sugieren que un breve descanso después de la transferencia embrionaria puede ser beneficioso. Además, se recomienda:
- Evitar actividades físicas extenuantes, estrés excesivo y situaciones que puedan comprometer la salud general y el bienestar emocional de la mujer receptora.
- Evitar baños calientes, saunas y piscinas.
- Seguir las indicaciones del médico en relación con la medicación hormonal y el seguimiento adecuado durante la betaespera.
Aunque cada caso es único y los resultados pueden variar, seguir estas pautas puede aumentar las posibilidades de éxito en la FIV.
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