El test genético preimplantacional (PGT) es una técnica de laboratorio de reproducción asistida que consiste en el estudio genético de un embrión o blastocisto antes de ser transferido al útero materno. En parejas que tienen un alto riesgo de herencia de enfermedad genética o cromosómica, el PGT permite seleccionar aquellos embriones libres de dicha enfermedad.
¿Cuándo se recomienda la FIV con PGT?
Actualmente distinguimos entre PGT-A (Diagnóstico Genético Preimplantacional de aneuploidías), PGT-M (estudio de mutaciones de enfermedades monogénicas) y PGT-SR (estudio de reorganizaciones estructurales cromosómicas).
Centrándonos en el PGT-A, las indicaciones en las que recomendamos su uso son:
- Edad materna avanzada.
- Fallo de implantación en Fecundación in vitro (FIV).
- Abortos de repetición.
- Factor masculino severo.
El PGT-M y el PGT-SR están indicados en parejas con antecedentes conocidos de enfermedades monogénicas o alteraciones cromosómicas.
Procedimiento paso a paso de la FIV con PGT
El procedimiento con PGT difiere de un ciclo de FIV estándar tras la punción ovárica y la evolución embrionaria:
- La estimulación ovárica sería exactamente igual que cualquier ciclo de FIV. Una vez extraído los óvulos, se fecundan y se cultivan, preferiblemente, durante 5 días.
- Es en este momento es cuando la FIV con PGT difiere de un ciclo de FIV estándar, ya que se procederá a biopsiar los embriones.
- Tras biopsiarlos, se vitrifican, en espera del resultado del estudio genético, que suele demorarse entre 3 y 4 semanas.
Por tanto, la mayor diferencia con los ciclos de FIV sin PGT radica en que es necesario realizar el ciclo en diferido (vitrificando los embriones), lo que supone una preparación endometrial posterior para la transferencia de los embriones.
¿Cuál es la tasa de embarazo de la FIV con PGT?
El PGT-A en pacientes de buen pronóstico aumenta la tasa de implantación embrionaria por transferencia, pero no aumenta la tasa acumulada de recién nacido por ciclo. Sí parece que con el PGT-A disminuye el tiempo necesario para conseguir el embarazo, el número de transferencias embrionarias y la tasa de aborto.
A día de hoy el PGT-A genera controversia. Aun así, si consideramos las ventajas que aporta, puede estar justificado la realización del test genético preimplantacional siempre que se informe debidamente a los pacientes de sus ventajas y limitaciones.
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