El éxito de los tratamientos de reproducción asistida se encuentra vinculado a varios factores, siendo la calidad y cantidad ovocitaria uno de los elementos cruciales. Por lo tanto, la correcta evaluación ovocitaria se convierte en una actividad esencial para garantizar unos resultados positivos en las técnicas de reproducción asistida.
Los ovocitos son las células germinales femeninas, es decir, son los precursores inmaduros de los óvulos y desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de los primeros estadios embrionarios. Estos se desarrollan a lo largo del ciclo menstrual creciendo dentro de los folículos del ovario, pero solamente será uno el que llegue a desarrollarse completamente en el momento de la ovulación.
Sin embargo, gracias a la medicación administrada en un ciclo de fecundación in vitro (FIV), podemos maximizar la estimulación y maduración de los folículos. De este modo, podemos optimizar el proceso de estimulación ovárica, obteniendo un mayor número de ovocitos en la punción.
¿Cómo se clasifican los ovocitos para FIV?
Al recuperar los ovocitos del folículo ovárico, vienen rodeados de una gran cantidad de células, formando el complejo cúmulo-corona-ovocito. Las células que rodean al ovocito nos impiden ver su estadio madurativo, por lo que antes de proceder a su evaluación y clasificación es necesario retirar dichas células en un proceso conocido como decumulación o denudación.
Una vez que los ovocitos están listos para ser evaluados, podemos clasificarlos según su estado madurativo en Metafase II (MII) o maduros, Metafase I (MI) y Vesícula Germinal (VG). Además, podemos encontrar ovocitos anómalos y atrésicos o degenerados.
¿Qué aspecto tiene un ovocito maduro?
Los ovocitos maduros son aquellos que se encuentran en Metafase de la segunda división meiótica (MII), es decir, poseen una morfología óptima. Los ovocitos maduros cuentan con la presencia de un corpúsculo polar que nos indica que el ovocito contiene la carga genética adecuada y que ha alcanzado un estado de madurez nuclear y citoplasmático esencial para una correcta fecundación.
¿Qué aspecto tienen los ovocitos inmaduros?
Por su parte, los ovocitos inmaduros son aquellos que no han madurado correctamente y no son aptos para ser fecundados de forma correcta. Podemos encontrarlos en Metafase I (MI) o en la profase I (VG). Los MI se caracterizan por tener un citoplasma regular y la ausencia del corpúsculo polar, mientras que las VG presentan en su interior un núcleo en dictiotene denominado Vesícula Germinal.
¿Qué se hace con los ovocitos inmaduros?
Normalmente, la mayoría de los ovocitos obtenidos tras la punción son maduros y se encuentran en un estado correcto y óptimo para su fecundación. Intentar fecundar ovocitos inmaduros no es una práctica que vaya a modificar el resultado del ciclo, ya que no se encuentran en un estado madurativo adecuado. Por lo tanto, en la mayoría de las clínicas de reproducción asistida, cuando la estimulación y posterior recuperación ovocitaria ha ido según lo previsto, los ovocitos inmaduros suelen ser descartados.
Sin embargo, en algunas ocasiones muy concretas, cómo en algunas pacientes con cáncer o ciclos con una elevada proporción de ovocitos inmaduros, se podría plantear la utilización de técnicas experimentales para intentar rescatar estos ovocitos y madurarlos in vitro.
Individualizar los tratamientos de reproducción asistida es muy importante en estas situaciones particulares. En Ginemed siempre personalizamos cada tratamiento de fertilidad según las características y requerimientos de nuestros pacientes, para poder dar siempre la mejor opción a cada uno de ellos.
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