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Mi sueño hecho realidad

Todo comenzó cuando yo tenía 30 años y mi marido 31. Decidimos que era el momento de tener un bebé y tras varios meses buscando sin éxito pensamos que deberíamos acudir al médico y efectivamente ocurrió lo que nos estábamos imaginando que había algún problema, mi marido tenía problemas de fertilidad, teratozoospermia severa, pero yo no tenía ningún problema entonces el tratamiento que nos correspondía era un FIV-ICSI y por la seguridad social era una lista de espera de 2 años. Puesto que mi edad era buena y estaba estudiando y también por motivos económicos, decidimos esperar por la seguridad social.

Al cabo de los dos años, sonó el teléfono y nos pusimos muy contentos cuando nos llamaron del hospital, empezábamos nuestro tratamiento. Pero todo desde el inicio fue mal, solo tenía 5 ó 6 óvulos de los cuales solo maduraron 3, y al final sólo 1 embrión y por supuesto no llegó a implantarse.

En la seguridad social te dan dos oportunidades, pensábamos que en la segunda sería la nuestra, pero al cabo de unos meses recibimos una carta donde nos daban de baja en el programa, con las palabras más dolientes que se le pueden decir a una pareja, nos decían que daba igual que nos hiciésemos otro tratamiento, que el resultado iba a ser el mismo, es decir, que no podíamos quedarnos embarazados, puesto que yo tenía óvulos de mala calidad y poca cantidad.

Después de mucho llanto, y que nos hablaban regular de las clínicas privadas nos encontrábamos muy perdidos. Pero gracias a mi mejor amiga que me aconsejó, éstas fueron sus palabras: “ Tengo una vecina que tiene 50 años y no ha logrado quedarse embarazada, pero me ha dicho que ha estado en todas las clínicas privadas habidas y por haber y sin dudarlo la mejor de todas es GINEMED”.

Cuando escuché ese nombre fui corriendo a mirarlo en la web, en principio la página me pareció buena, y lo que más me atrajo fue cuando ví “embarazo seguro”. Yo estaba dispuesta a hacer lo que fuera con tal de ser madre, pues si yo no tenía óvulos de calidad ya no me importaba que fueran donados de otra mujer.

Consulté varias clínicas, la primera GINEMED, nada más entrar allí, sentí una sensación de tranquilidad y seguridad, además de recibir un trato excelente por parte de todos. Cuando salí de la clínica, pensé “estoy segura que voy a ser madre”. No obstante consulté varias clínicas más, una más barata y otra mas cara que GINEMED, y sin dudarlo pensé en la sensación que sentí al entrar por las puertas de GINEMED y no me lo pensé más, ya tenía clínica.

En un primer momento pensé en realizarme ovodonación, puesto que la seguridad social me había dicho que mis óvulos no servían. Pero una chica de la clínica me aconsejó que me hiciese una FIV-ICSI, que con una nada más no era suficiente para determinar bien lo que nos pasaba. Así que hice lo que me aconsejó, en principio tuve 15 óvulos de los cuales maduraron 10 y al final 4 embriones. Yo estaba que no me lo creía puesto que pensaba que no tenía ningún óvulo de calidad y de repente verme en esa situación. Estuve durante todo el tratamiento muy positiva, tan solo el día que fui a hacerme la beta me puse muy nerviosa.

Y cuando me llamaron con mi positivo, fue tanta mi emoción que casi no podía hablar, lo había conseguido, el sueño de mi vida GINEMED lo había conseguido. Y ahora tengo a mi precioso niño con 3 meses que es lo más grande que me ha dado la vida.

Por ello solo encuentro palabras de agradecimiento y de satisfacción para la mejor clínica del mundo, que ha hecho posible hacer realidad mi sueño: SER MADRE.

Mi sueño hecho realidad


Grado de satisfacción con Ginemed

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