El hatching asistido aumenta la posibilidad de embarazo en casos de fallos repetidos de implantación u ovocitos de mala calidad por zona pelúcida engrosada.
¿Qué es la eclosión asistida?
La técnica de hatching asistido o eclosión asistida es una técnica empleada en los laboratorios de reproducción, que consiste en el adelgazamiento o apertura de la zona pelúcida (capa externa que recubre y protege al embrión) con el fin de facilitar la salida de este en busca del lugar idóneo de implantación en el útero. Se realiza una vez que ha alcanzado el estadio de blastocisto, ya que este puede ser un factor limitante y sea el causante de la esterilidad.
Antes de que el embrión implante en las paredes del útero, éste necesita “salir” de la zona pelúcida que le rodea. De forma natural, el aumento de tamaño del embrión los primeros días de desarrollo van presionando estas paredes hasta que consiguen romperla. No obstante, en algunas ocasiones, los embriones presentan una zona pelúcida engrosada o deforme que dificulta esta salida y, por tanto, su implantación en el útero materno.
¿Cuándo utilizamos el hatching asistido?
La eclosión asistida no suele realizarse de forma rutinaria en los laboratorios de reproducción asistida. Solo está indicada en algunos casos:
- Embriones con una zona pelúcida engrosada (posible causa de infertilidad).
- Pacientes en cuyos tratamientos no se hace transferencia embrionaria en el estadio de blastocisto.
- Pacientes que realizan ciclos de transferencia de embriones vitrificados que no hayan eclosionado de forma natural previa a congelación.
- Pacientes de edad avanzada.
- Pacientes con fallos de implantación.
Estos serían los casos más comunes en los que se recomienda el hatching asistido.
Procedimiento del hatching asistido
Existen tres técnicas diferentes para realizar el hatching asistido:
- Hatching láser asistido o eclosión con láser. Es la más utilizada hoy en día por ser más segura y ofrecer un mayor control al embriólogo para realizar el agujero, mediante el uso de pequeños pulsos de luz láser.
- Hatching químico o eclosión química. Emplea una solución ácida (ácido tirodes) para el adelgazamiento de la zona pelúcida.
- Hatching mecánico o eclosión mecánica. Fue el precursor de estas técnicas, aunque ha quedado obsoleto con la llegada de los nuevos avances científicos. Consiste en la zona pelúcida por fricción entre una aguja inyectada y la pipeta.
Por ello, es muy importante valorar de forma personalizada si es aconsejable o no realizar hatching asistido, explicar los pros y los contras, y ayudar a cada paciente a tomar la decisión más razonable.
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