A lo largo de la historia de la humanidad, las personas han presenciado acontecimientos que han supuesto un antes y un después en la sociedad. Sin embargo, por tratarse de hitos contemporáneos a nuestros días, a menudo pueden pasar desapercibidos. Sucedió así con la agricultura, y en lo relacionado con la reproducción, con los anticonceptivos. ¿Puede ser la preservación de la fertilidad un nuevo hito? La congelación de óvulos entre los 25 y los 35 años facilita planificar la maternidad en el futuro.
¿Cuál es el mejor momento para preservar óvulos?
En una sola generación, la maternidad ha pasado de la década de los 20 años a la de los 30, estando aún en continuo aumento la edad del primer hijo, que ya en España ronda los 33 años. La sociedad en la que vivimos ha abocado a la mujer a retrasar la maternidad considerablemente, con los consiguientes riesgos que ello entraña para la fertilidad. Desde los 25 a los 35 años, las mujeres han perdido la mitad de su fertilidad, y desde entonces, la capacidad reproductiva vuelve a reducirse cada vez más rápido: la mitad se da luego en solo 5 años, de los 35 a los 40 años, y perdemos otro 50% de la reserva ovárica a los 42, y otro 50 % a los 43 años.
La congelación de óvulos permite que una mujer guarde sus óvulos si es posible durante la década de los 20 (la más fértil), para usarlos más adelante, cuando la mujer está más preparada para una maternidad deseada. Además, se liberara a la mujer de la reproducción sexual, pues la formación del embrión se realizará sin actividad sexual, y por tanto, sin la necesidad de la participación directa en este acto de un hombre.
Embarazo en el futuro con los óvulos congelados
Gracias a la preservación de la fertilidad, las mujeres pueden planificar su proyecto de maternidad. Cuando llegue el momento de tener que utilizar los óvulos criopreservados cuando era joven, el proceso de fecundación será idéntico al que se utiliza para los óvulos en fresco que obtenemos en un proceso de Fecundación in Vitro (FIV):
- Desvitrificación de óvulos.
- Fecundación in vitro (FIV-ICSI).
- Cultivo en laboratorio (3-5 días) hasta que estén listos para ser transferidos al útero materno.
- Transferencia embrionaria.
Si deseas más información sobre la preservación de la fertilidad, puedes solicitar tu primera consulta gratuita con un médico especialista en reproducción asistida de Ginemed llamando al 917715333.
Falsos mitos sobre la preservación de la fertilidad femenina
Tres de cada cinco casos de infertilidad tienen su principal causa en la edad. Preservar óvulos cuando eres joven es la mejor opción para las mujeres que se plantean la maternidad en el futuro. Es importante reseñar que los ovocitos preservados mantendrán sus capacidades plenas, independientemente del paso de los años. De ahí, que estos óvulos mantengan el mismo potencial de embarazo de la edad a la que fueron extraídos.
Con la vitrificación, la tasa de supervivencia de los óvulos desvitrificados es cercana al 100% ,y las tasas de fecundación y evolución prácticamente no difieren de aquellas tasas que se obtendrían si se realizara el ciclo de FIV con óvulos en fresco. Es decir, la calidad ovocitaria no se ve afectada por el proceso de vitrificación y desvitrificación, manteniendo estos su potencial reproductivo de partida.
Los niños nacidos tras la transferencia de un embrión obtenido mediante la fecundación de un óvulo descongelado tienen las mismas tasas de normalidad que los nacidos por métodos naturales. Además, otra de las ventajas que presenta la preservación de la fertilidad en la década de los 20 años es que disminuye significativamente el riesgo de alteraciones cromosómicas del futuro embrión y, por lo tanto, de abortos y/o malformaciones.
