La principal causa de infertilidad en las mujeres es la edad. De los 25 a los 35 años nuestra reserva ovárica desciende un 50%.
La reserva ovárica es la cantidad de óvulos de los que dispone una mujer en un momento concreto de su vida. Sin embargo, una reserva ovárica alta no significa que haya una buena calidad ovocitaria.
Significado de la reserva ovárica
Las mujeres nacen con una dotación ovárica finita de aproximadamente un millón de ovocitos. Durante la pubertad, los ovocitos se van reduciendo hasta 400.000 - 500.000 óvulos. A partir de ahí, solo llegan unos 400 - 500 ovocitos a la ovulación mensual.
La reserva ovárica determina el estado de la fertilidad de la mujer, y la posibilidad de embarazo, tanto de manera natural como con procedimientos de reproducción asistida.
La edad más fértil de la mujer se encuentra entre los 25 - 30 años. A partir de los 35 años aproximadamente la reserva ovárica empieza a descender, viéndose comprometida a partir de los 40 años hasta su completo agotamiento, entre los 45 - 55 años.
¿Cómo se puede determinar la reserva ovárica?
Podemos determinar la reserva ovárica realizando una ecografía ginecológica en los primeros días del ciclo (entre el 2º y 5º día). Con esta simple prueba sabremos el número de folículos antrales (RFA) de cada ovario. Además, realizamos una analítica de hormonas femeninas (FSH, LH, Estradiol).
La Hormona Antimülleriana (AMH) también informa sobre la reserva ovárica de la mujer. Esta hormona se puede determinar mediante una analítica en sangre, independientemente del momento del ciclo. Esta también refleja muy bien la reserva ovárica.
Con los resultados obtenidos con estas pruebas podemos saber qué probabilidad de embarazo tenemos según la reserva ovárica.
¿Cómo mejorar la reserva ovárica?
No existe ningún tratamiento para mejorar la reserva ovárica. Se trata de un proceso fisiológico determinado por la edad, y por lo tanto, desgraciadamente, inevitable.
No obstante, con hábitos de vida saludables (ejercicio físico, nada de tabaco, evitar obesidad y tóxicos) y una alimentación equilibrada (dieta mediterránea) podemos potenciar la calidad de los óvulos.
También podemos tomar alimentos con antioxidantes que pueden disminuir el daño oxidativo en los óvulos, mejorando su calidad y la del futuro embrión, aumentando así la tasa de embarazo.
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