¿La receptividad endometrial es una causa de esterilidad?

¿Qué es la receptividad endometrial?

La receptividad endometrial es la capacidad del endometrio, la capa interna del útero, para permitir que un embrión se implante en los días adecuados del ciclo menstrual y dar lugar a un embarazo.

Este intervalo de tiempo es también llamado ventana de implantación, dónde tienen lugar una serie de cambios moleculares, estructurales y vasculares que van a permitir la implantación del embrión.

Riesgo de una baja receptividad endometrial

De forma general se transfieren los embriones en un día 5 de progesterona, una de las hormonas encargadas de producir los cambios en la ventana de implantación, sin embargo, hay algunas mujeres que tienen la ventana de implantación desplazada, es decir, necesitan un día más o un día menos de progesterona. Esto es lo que condiciona una baja receptividad endometrial y por tanto que exista riesgo de fallo de implantación del embrión.

No solo la baja receptividad endometrial sino cualquier alteración a nivel de la cavidad uterina y/o del endometrio que la reviste podrá causar un fallo de implantación como:

• Alteraciones anatómicas en la cavidad uterina (miomas, pólipos, etc).
• Procesos infecciosos (como la endometritis) o inflamatorios (como el hidrosálpinx).
• Un endometrio fino sin grosor suficiente para la implantación embrionaria.
• Procesos inmunológicos locales endometriales.
• Alteraciones del sistema de la coagulación (trombofilias).
• Enfermedades inmunológicas sistémicas.
• Alteraciones de los microorganismos locales (microbiota endometrial).
• Incompatibilidad genómica y/o molecular en el endometrio.
• Multifactoriales.
• Desconocidos.

¿Qué pruebas de receptividad endometrial existen?

Mediante la ecografía medimos el grosor endometrial y a pesar de ser útil, a veces resulta insuficiente para predecir la idoneidad del endometrio para la implantación.

Más recientemente se han desarrollado otras pruebas que estudian la genómica del endometrio en la llamada ventana de implantación y de esta manera nos indica el momento adecuado para la implantación embrionaria. Por ejemplo el test de receptividad endometrial, este se realiza mediante una biopsia endometrial.

También disponemos de otras pruebas, que se realizan a veces conjuntamente, que estudian el endometrio:

• El test de microbiota, que estudia los microorganismos existentes a nivel endometrial y nos indica si existe un desequilibrio en los mismos.
• El estudio del estado inmunológico local, del endometrio, que permitirá que se produzca un adecuado diálogo entre embrión y endometrio para la implantación.
• El estudio de la endometritis crónica mediante la búsqueda de células plasmáticas (CD138) endometriales.

Estas pruebas nos van a ayudar a determinar si existe alguna otra alteración a nivel endometrial.