¿Cuál es la finalidad de esta unidad?
El objetivo de la Unidad es ofrecer las técnicas quirúrgicas más actualizadas, adaptadas al diagnóstico y a las circunstancias individuales y familiares de la mujer, para su beneficio y el de su entorno. Se basa en valores de humanidad, respeto a la autonomía de la paciente, a su intimidad y privacidad.
Se usarán con preferencia técnicas de mínima invasión, reduciendo el tiempo de espera hasta la intervención y consiguiendo una menor estancia hospitalaria. Se consigue así una cirugía menos agresiva, sin disminuir la seguridad y eficacia del tratamiento, con una mejor y más rápida recuperación.
¿Cuáles son las vías para la cirugía ginecológica?
La vía de abordaje se refiere a cómo accedemos a los órganos a tratar. Se elige en función de las características de la enfermedad a tratar, patologías intercurrentes y preferencias de la paciente, así como la formación del cirujano. Las posibles vías de abordaje son:
MÍNIMA INVASIÓN (suponen el 78 % de las cirugías de la Unidad)
- Vía vaginal
- Vía endoscópica (Es la mejor vía de abordaje)
- Laparoscopia
- Histeroscopia
VÍA ABIERTA (practicada en el 22% de ocasiones en la Unidad)
- Abdominal abierta
Indicaciones de cirugía avanzada
- Patologías benignas: miomas o fibromas uterinos, Endometriosis o Adenomiosis, quistes de ovario, enfermedad inflamatoria pélvica, patologías del suelo pélvico, prolapsos genitales y otras patologías ginecológicas benignas.
- Patologías malignas: cáncer del cuerpo uterino, de cérvix uterino, de ovario y de vulva.
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Preguntas frecuentes sobre cirugía ginecológica avanzada
Aunque todas las técnicas quirúrgicas provocan molestias o dolor durante el postoperatorio, las intervenciones por la laparoscopia reducen en gran medida este dolor, haciendo menos necesarios los analgésicos y permitiendo que la recuperación sea mucho más rápida que cuando se usa la vía abierta clásica.
La histeroscopia nos permite acceder a la visualización directa de la cavidad uterina para poder realizar diagnósticos y tratamientos de las patologías que afecten a la misma, como pueden ser los pólipos endometriales, los miomas submucosos, las malformaciones uterinas, las adherencias, la extracción de cuerpos extraños como DIU retenido, así como otras enfermedades endometriales benignas y malignas.
No siempre es necesario recurrir a la anestesia cuando realizamos una histeroscopia. Cuando utilizamos histeroscopios de calibre reducido, se puede acceder a la cavidad endometrial con seguridad, y hacer diagnósticos y tratamientos -incluso ambulatorios- sin provocar excesivo dolor a la paciente. Esto permite que, en ocasiones, la anestesia sea innecesaria.
Por su parte, cuando las técnicas son más invasivas y largas debido a la patología a tratar o el tiempo necesario para hacerlo, sí es preciso recurrir al uso de anestesia.
En cualquier caso, la hospitalización raramente es necesaria.