En muchas ocasiones tenemos embriones de buena calidad y sanos, y a pesar de todo no conseguimos un embarazo viable (casos de fallos repetidos de implantación) o conseguimos el embarazo pero no es evolutivo (casos de abortos de repetición), y aunque no en todas las ocasiones, en la mayoría de ellas hay detrás problemas inmunológicos que llevan a la falta de tolerancia materna del embrión.
La inmunología es uno de los pilares fisiológicos para la consecución del embarazo, ya que de su correcto equilibrio depende el éxito del embarazo.
El embarazo representa un reto y una paradoja inmunológica para la madre, ya que su sistema inmunitario debe permitir la implantación de un embrión semialogénico (comparte con la madre un 50% del material genético) o incluso alogénico (el 100% del material genético es distinto al materno), este material genético distinto debería debe ser rechazado por la madre, según las leyes del trasplante inmunológico, sin embargo en condiciones normales la implantación se tolera.