A principios de este mes celebramos en España el Día del Donante de Órganos y Tejidos y después de 22 años, nuestro país sigue siendo líder mundial en donantes de órganos.
Una noticia realmente buena que me ha hecho reflexionar al respecto. Existen donantes de órganos, de tejidos, de sangre, de células madre… y hasta de leche materna. Y todos los donantes, sean de la índole que sean, son seres especiales para el resto del mundo.
Mucho menos conocidos que quienes inventaron la luz eléctrica o la vacuna contra la Hepatitis, pero seres -que igual que ellos- hacen historia cada día.
En Ginemed, cuando oímos hablar de donantes no podemos evitar acordarnos de un donante muy especial para nosotros: la donante de óvulos. Mujeres solidarias y anónimas, que con su acción, hacen posible que tantas familias consigan hacer realidad el proyecto más importantes de sus vidas: tener hijos.
Los hijos. Ese trozo de vida que uno siempre imaginó que nacería de sus entrañas y que la donación de óvulos hace posible, que pase lo que pase, eso no cambie, pues las mujeres que se someten a tratamientos de Ovodonación consiguen gestar, alimentar y parir a sus hijos como siempre habían soñado.
Hoy desde este blog, queremos rendir homenaje a las mujeres que durante tantos años han dado vida a otras mujeres para seguir engendrando, y perpetuando el amor de una madre por un hijo.
