Estudios recientes demuestran los beneficios que aporta la melatonina en los órganos reproductores cuando se realizan técnicas de reproducción asistida.
La melatonina es un compuesto natural, producido por una pequeña estructura cerebral -la glándula pineal, también conocida como epífisis cerebral- situada en el centro del cráneo. Esta glándula endocrina posee la única y curiosa propiedad de servir como conversor biológico de la información sobre la luz ambiental y ser parte central del sistema de control de nuestros ritmos biológicos.
Desde los tres meses de vida, la melatonina está presente en la circulación, aumentando durante el periodo de menos luz del día, convirtiéndose en una verdadera “hormona de la oscuridad”. Su aumento cada noche “abre las puertas del sueño” y, a lo largo de la vida, va decreciendo. Esta disminución se asocia a insomnio y a una mayor prevalencia de cáncer.
De esta manera, la melatonina tiene la capacidad de coordinar y regular los ritmos biológicos del cuerpo, junto con un poderoso efecto antioxidante y una excelente función de protector natural de las células.
Los organismos aeróbicos, es decir, aquellos que utilizan oxígeno en su metabolismo, están continuamente expuestos al estrés oxidativo (EO), que se produce cuando la generación de radicales libres excede la capacidad de eliminación de los antioxidantes naturales, pudiendo afectar a la integridad de su ADN. Los radicales libres se producen durante el metabolismo celular normal y en algunas situaciones como la exposición a radiaciones ionizantes, rayos ultravioletas, contaminación ambiental, tabaquismo, etc.
El semen contiene antioxidantes que protegen a las células germinales del peligro oxidativo ambiental. Sin embargo, los antioxidantes son eliminados mediante las técnicas de reproducción asistida (TRA), dejando a los espermatozoides vulnerables al daño oxidativo.
Estudios recientes muestran la acción beneficiosa de la melatonina en los órganos reproductores. En los espermatozoides ofrecen protección frente al daño oxidativo preservando su viabilidad, recuperándose mayor número de espermatozoides y con aumento de la calidad embrionaria cuando se utilizan las técnicas de reproducción asistida (TRA).
En la actualidad, la utilización de melatonina en el tratamiento de fertilidad está asociado de forma significativa con la reducción de radicales libres y el EO, que puede afectar negativamente a la calidad de los espermatozoides. Aunque su producción se da solo en periodos de oscuridad, también es posible obtenerla incluyendo en nuestra dieta los siguientes alimentos:
- Nueces. Algunos estudios demuestran que comer nueces de forma regular aumentan la presencia de melatonina en el torrente sanguíneo y permite contrarrestar el estrés oxidativo.
- Arroz, avena y maíz dulce. Estos tres alimentos son los que mayor cantidad de melatonina contienen por gramo.
- Cerezas. Algunas de las variedades más ácidas contienen una concentración de melatonina mayor, incluso, que la presente en la sangre de determinados mamíferos.
- Plátano. Debido a la concentración de melatonina que posee, de forma habitual, los especialistas suelen recomendar su ingesta por la noche.
- Tomates. Al igual que los plátanos, este fruto contiene una pequeña concentración de melatonina, por lo que se recomienda su incorporación diaria a la dieta.
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