Muchas pacientes, antes de iniciar un tratamiento de fertilidad, desconocen las diferencias entre una Inseminación Artificial (IA) y una Fecundación in vitro (FIV).
Diferencias en la técnica
La Inseminación Artificial (IA) es una técnica de reproducción asistida sencilla que consiste en el depósito de una muestra de semen, previamente preparado en el laboratorio, en el útero de la futura madre. El óvulo, procedente del ovario, y los espermatozoides, se encontrarán en la trompa de Falopio, igual que ocurre en reproducción natural.
A diferencia de la IA, en la Fecundación in Vitro (FIV), los óvulos son extraídos mediante aspiración en la punción folicular, una sencilla intervención quirúrgica que realizamos bajo sedación. La fecundación tiene lugar en el laboratorio y los primeros días los embriones permanecerán en el incubador. Posteriormente, habitualmente en fase de blastocisto, realizamos la transferencia embrionaria en el útero de la mujer a la espera de que implante y dé lugar al embarazo.
Estimulación ovárica en IA y en FIV
La IA podemos realizarla en ciclo natural (sin estimular el ovario), o con una suave estimulación para que se desarrollen 2-3 folículos. Es importante controlar el número de folículos que crecen mediante ecografía para evitar el riesgo de embarazo múltiple.
En el caso de la FIV es habitual que utilicemos unas dosis más altas de medicación para la estimulación ovárica, entre 150 y 300 UI, para que se desarrolle un mayor número de folículos. El número de folículos y la dosis de medicación dependerá de la reserva ovárica, previamente estudiada. Lo deseable es que podamos recuperar entre 9 y 14 ovocitos.
En ambos casos, el último paso de la estimulación consiste en desencadenar la ovulación en las 36 horas previas a la IA o a la punción folicular en el caso de la FIV.
Duración del tratamiento
La duración de la estimulación ovárica en la IA es de entre 8 y 10 días. Cuando los folículos alcanzan un tamaño de 18-20 mm aproximadamente, desencadenaremos la ovulación y, a las 35-42 horas, realizaremos la inseminación. Posteriormente, hasta la prueba de embarazo, que realizamos dos semanas más tarde, utilizamos progesterona para apoyo de la fase lútea.
En la FIV, la estimulación durará en torno a 10 días, en los que controlamos el ciclo mediante ecografía y analítica hormonal. Cuando los folículos alcanzan el tamaño óptimo, desencadenaremos la ovulación, y a las 36 horas, realizaremos la punción folicular. Después de la punción, los embriones permanecerán en el laboratorio entre 3 y 5 días hasta realizar la transferencia embrionaria. Durante este período y hasta la prueba de embarazo, realizaremos una suplementación con progesterona.
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Diferencias de coste y de tasas de éxito
La tasa de éxito de la IA y de la FIV son diferentes, aunque influyen diversos factores. En Ginemed, la tasa de gestación de la IA se sitúa en el 14% si es con semen de la pareja, y en el 27% si es con semen de donante. Por su parte, las tasas de embarazo tras un tratamiento de FIV-ICSI se sitúan en torno al 73% en transferencias de dos embriones en día +5 (Blastocisto), constatado con una Beta HCG positiva.
Al ser un tratamiento mucho más complejo, el precio de la Fecundación in vitro (FIV) es más elevado que el coste de la Inseminación Artificial, una técnica de fecundación mucho más sencilla.
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