Cuando era chica, como todo niño, pasé de querer ser astronauta a médica, no tenia bien en claro que quería hacer de grande, pero algo si tenia claro, quería ser por sobre todas las cosas MAMA. Cuando tenia 28 años me diagnosticaron una falla ovárica prematura lo cual termino con nuestros sueños de ser padres con mi marido…eso creímos al menos durante muchos años…
Desde que ese diagnostico fue dado pasamos por muchísimas etapas, desde la tristeza y el abandono, el enojo, el miedo, hasta la esperanza de un milagro….milagro que llegaría años mas tarde para cambiarnos la vida.
Me pregunté muchísimas veces si podría querer a un bebe que proviniera de un ovulo de otra mujer, si mi marido estaría de acuerdo en ser padres de esa forma, ya que yo soñaba con sentir mi bebe moverse en mi vientre…y ahí me di cuenta…que no importa de quien viniera esa célula, seria MI BEBE el que se movería en mi vientre. Después de muchos años, un día nos sentimos listos para llevar a cabo un tratamiento con donación de óvulos y convertirnos en papas, y ahí comenzó otro viaje….el de elegir donde! Tan complicado como tomar la decisión misma de si hacer el tratamiento o no. Buscamos, literalmente, en todas partes, estuvimos en contacto con clínicas de américa del sur, de américa del norte y de Europa…. muchas de ellas se manejaban como si estuviéramos haciendo la compra de un auto, careciendo totalmente de empatía…
SIEMPRE faltaba « ALGO » y entonces descartábamos la clínica en cuestión. El 11 de agosto del 2014, gracias a la recomendación de un amigo de mi madre que había seguido un tratamiento allí, dimos con CLINICAS GINEMED. Desde un principio todo se sintió acertado en ese lugar, la respuesta, la gente, la información…todo estaba…. mas allá de nuestras expectativas….
Nuestra persona de contacto se llama Gemma, y ella contribuyo enormemente a que nuestra experiencia fuera única…todo se vivió desde el primer día como si no hubiese otro lugar en el mundo donde nosotros debiéramos estar, era AHI. Al estar en otro país pensamos que las cosas podrían ser mas complicadas a causa de la distancia pero no fue así, todo se vivió con mucha naturalidad, calidez, eficacia, jamás tuvimos preguntas sin contestar o momentos de incertidumbre, todo fue claro y excelentemente organizado, nos comunicábamos por mail, teléfono, skype y nos sentimos, aun a miles de kilómetros de distancia, acompañados como si estuviéramos allí mismo en Sevilla.
Llego el día de viajar, y el tan esperado día de la transferencia de los embriones, sabíamos que había chances de que no funcionara la primera vez, ya que a veces suele suceder, las chances de embarazo son solo un porcentaje… podía salir bien o mal…y hay que estar dispuestos a no bajar los brazos y volver a intentarlo. El día de la transferencia se sintió mágico…no recuerdo el nombre de todas las personas del equipo que hicieron todo esto posible, recuerdo a Gemma por supuesto y a el Dr. Jiménez que fue quien nos explico todo e hizo la transferencia. El momento en el que vi esos dos embriones en el monitor antes de que los pusieran en mi útero SUPE que seria MAMA….aunque debiéramos intentarlo varias veces.
El 22 de noviembre del 2014, solo 12 días después de la transferencia, mi marido y yo recibíamos la noticia mas hermosa del mundo, íbamos a ser papas….así, en el primer intento sin más!
Hoy mi hija tiene 3 meses, es el ser mas hermoso y especial que he visto en mi vida, nos tiene enamorados por completo y ha cambiado radicalmente nuestras vidas….las ha llenado por completo. Ahora rememorando un poco las sensaciones que tuve alguna vez, no puedo creer por todo lo que pasamos para llegar aca…ya no hay dudas ni miedos, lo volveríamos a hacer, de hecho lo volveremos a hacer para dar a nuestra hija un hermano!
Mi consejo para ustedes, futuros papis, que quizás aun no se animan….den el salto, es lo mejor que les pasara en la vida!